Como una situación compleja calificó el Seremi de Salud O’Higgins, Pablo Ortiz, al panorama que atraviesa la comuna de San Vicente, a pocas horas de ingresar a su segunda cuarentena territorial, producto del explosivo aumento casos de COVID-19.
La autoridad regional expresó su opinión luego de participar en una reunión de coordinación de acciones para el periodo de confinamiento, que encabezó el alcalde Jaime González, en la que tomaron parte también el jefe de la Defensa Nacional de la Región de O’Higgins, general Patricio Amengual y el Seremi de Agricultura, Joaquín Arriagada, además de autoridades comunales de salud y seguridad pública.
A juicio del seremi, la falta de apego de los sanvicentanos a los protocolos sanitarios durante la última quincena de diciembre es lo que ha llevado a la comuna a este nuevo periodo de cuarentena. “Lo que queremos plantear es que la cuarentena significa que se queden en la casa, que deben, efectivamente ahora, cuidarse y cuidar a su familia”, señaló enfático.
Y advirtió que esto es un llamado de atención a la población y que la fiscalización va a ser muy fuerte, adelantando que se contará con un importante destacamento de funcionarios de Ejército, de Carabineros y también de salud para ello.
Finalmente, destacó Ortiz que las multas para quienes infringen la norma sanitaria van desde 500 mil, hasta 50 millones de pesos. “Si hay fiestas clandestinas, si hay bares clandestinos, si hay reuniones sociales que no correspondan, nosotros las vamos a fiscalizar y no vamos a permitir que siga la pandemia creciendo en la comuna de San Vicente de Tagua Tagua”, concluyó.